De forma coloquial podemos referirnos a Gran Canaria como la isla redonda. Sin embargo, no sólo es “redonda” si la vemos en un mapa, sino que además es “redonda” por lo completa que está y todo lo que nos ofrece. También se la conoce como “continente en miniatura”, lo que nos indica la dimensión de lo que estamos tratando.
Atendiendo a un poco de historia, antes de la conquista de las Islas Canarias se la conocía como Canaria, nombre que tradicionalmente se le ha atribuido por “cannis”, nombre latín de “perro”, debido a los grandes canes que la poblaban. No obstante, existen otros autores y teorías que afirman que proviene de “cannis marinus” o una especie de foca monje de gran tamaño que poblaba las costas canarias.
El 24 de junio de 1478, como bien indica el portal web LPA Visit, se instala un campamento militar enviado por la Corona de Castilla junto al barranco del Guiniguada, fundándose esa noche de San Juan la ciudad. Será la primera ciudad del Atlántico fundada por la Corona de Castilla. Tras la conquista de la isla el adjetivo “Gran” se le otorgó a la isla. Se inició la colonización y el campamento militar se convierte en una villa, lo que daría lugar al crecimiento de la ciudad hacia el barrio de Triana y la construcción del primer puerto. En 1883, la ciudad se moderniza gracias a la construcción y desarrollo del Puerto de La Luz y de Las Palmas. De igual forma, en 1888 se inicia la construcción del Hotel Santa Catalina, el cual abre sus puertas por primera vez en 1890. Este hotel, con más de 125 años de historia y referente del patrimonio cultural, arquitectónico y turístico de la capital de la isla, ha acogido a numerosas personalidades de gran renombre, entre ellos, Agatha Christi, Winston Churchill, entre otros. Otro de los atractivos de la ciudad es la Playa de Las Canteras que, según LPA Visit, es “una de las mejores playas urbanas del mundo”. Se trata de una fortuna natural de tres kilómetros de recorrido donde se puede disfrutar de el sol, de diferentes restaurantes y cafeterías de comida típica de la isla y de un sinfín de actividades acuáticas como surf, buceo o snorkel.
Gran Canaria, también conocida como “continente en miniatura” destaca por su valor y patrimonio natural, donde una infinidad de paisajes y ecosistemas han impulsado su preservación y conservación. La particularidad de sus especies, su fauna y su flora han propiciado que esta pequeña isla redonda cuente con un sinfín de Espacios Naturales Protegidos. Entre ellos, encontramos parques naturales y rurales, reservas naturales integrales y especiales, monumentos naturales, paisajes protegidos y sitios de interés científico. Las Dunas de Maspalomas, Reserva Natural Especial que abarca 400 hectáreas, es un espacio natural protegido por el Gobierno de Canarias que destaca por sus increíbles dunas y la Charca de Maspalomas. Asimismo, en concordancia con la Web Oficial de Turismo de Gran Canaria, Maspalomas también es conocida por su antiguo faro, el cual “ha visto la llegada de los primeros turistas y la conversión de la zona en lugar de vacaciones”. Por otro lado, el Roque Nublo, situado en Tejeda, con 451,8 hectáreas y 80 metros de altitud constituye una de los monolitos más grandes del mundo. Igualmente, esta peña natural de origen volcánico y todo su territorio fue declarado Reserva Mundial de la Biosfera de Gran Canaria en junio de 2005. El Parque Natural de Tamadaba es otro de los grandes atractivos de Gran Canaria, un espacio único donde se encuentra “uno de los pinares naturales mejor conservados de la isla” según la Web Oficial de Turismo de Gran Canaria. Asimismo, el parque alberga diferentes especies protegidas y endémicas, haciendo de este lugar un recurso natural de extraordinario valor. El municipio de Agaete, situado al noroeste de la isla, también cuenta con zonas verdes de gran interés. Entre ellas se encuentra el Huerto de las Flores, un jardín botánico que alberga más de cien especies diferentes. Además, es en el Valle de Agaete, el cual destaca según la Web Oficial de Turismo de Gran Canaria por su belleza y frutas tropicales, donde se cultiva la joya del municipio: el café. Este producto, de la variedad arábica Typica, ha superado una infinidad de dificultades e inconvenientes hasta convirtiéndose en un éxito y referente mundial.
Por otra parte, Gran Canaria ofrece múltiples posibilidades en cuanto a la realización de actividades. El Museo Canario, el cual surge en 1879 por iniciativa del Dr. Gregorio Chil y Naranjo, tenía como uno de sus principales objetivos promocionar las letras, las ciencias y el arte propio del Archipiélago Canario. Asimismo, como se expone en la Web Oficial de Turismo de Gran Canaria, el museo es una institución científica y cultural “donde se conservan, estudian y exhiben colecciones de materiales arqueológicos y etnográficos y creaciones artísticas”. Otro atractivo cultural de la isla es el Teatro Pérez Galdós que, de acuerdo con LPA Visit, presenta más de un siglo de historia y constituye “un distintivo social y un referente político ineludible de la capital y también de la isla”. De igual forma, durante los meses de febrero y marzo, se lleva a cabo una festividad donde el municipio de Maspalomas es el principal protagonista dando vida al famoso Carnaval Internacional, un acto donde la libertad y la diversión son clave.
Otro de los puntos fuertes de este pequeño continente en miniatura es su gastronomía. Desde el ya mencionado café de Agaete hasta el popular chorizo de Teror. Todos los municipios de la isla cuentan con ingredientes o productos estrella que caracterizan la famosa gastronomía de Gran Canaria. El chorizo de Teror, elaborado como su propio nombre indica en el municipio de Teror y como se comenta en la Web Oficial de Turismo de Gran Canaria, se remonta a los años 30 tras la necesidad de aprovechar las sobras de la carne debido a que las medidas de conservación del frío eran limitadas. Por otra parte, aunque los diferentes productores han realizado e introducido cambios en la receta de este producto, la esencia de este es prácticamente igual. Por otro lado, entre los productos gastronómicos más destacados de Gran Canaria se encuentra el Ron Arehucas, cuya elaboración se lleva a cabo en la antigua Fábrica de San Pedro que pasó a denominarse Destilerías Arehucas en 1965. No podemos olvidar el premiado Queso de Flor y otros quesos enorme calidad de Gran Canaria, de Guía, Gáldar y Moya. Finalmente, los lagares, las bodegas y el vino que producen con la denominación de origen de Gran Canaria son otros de los atractivos gastronómicos de la isla. ¿Te lo vas a perder?
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